X

Aumenta confianza en la ciencia y la tecnología en Chile

Los chilenos dicen tener más confianza en el desarrollo científico, valoran la tecnología en la vida cotidiana, pero continúan ciertos estereotipos de género y confusión en materias de conocimiento básico.

12 Mayo 2023

¿Cambia demasiado rápido nuestra vida por el desarrollo científico? ¿Confiaríamos más en una vacuna hecha en Chile, o menos? ¿Tienen niños y niñas las mismas habilidades para las matemáticas? Esas fueron algunas de las preguntas incluidas en la III Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y Tecnología, realizada en 2022 y cuyos resultados acaban de ser publicados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Se trata de la nueva versión de la encuesta -realizada antes en 2015 y 2019- para evaluar la imagen de la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación, de las aplicaciones científico-tecnológicas, el interés de los chilenos en estos temas, el consumo de información científica y tecnológica, las prácticas cotidianas asociadas, la percepción de utilidad, los riesgos y beneficios y el impacto que tienen en la vida cotidiana la ciencia y la tecnología.

Hallazgos

La encuesta manifiesta una evolución positiva en la percepción que los chilenos se están formando de la ciencia y la tecnología. Un 74,2% cree que esas materias han sido un aporte al desarrollo de Chile en los últimos dos años. Un 81% dice que su desarrollo en los próximos 20 traerá bastantes o muchos beneficios para el país. Un 51,8% asocia los avances científico-tecnológicos a bastante o mucho riesgo, cifra que, sin embargo, disminuyó significativamente desde 2019, cuando ascendía a un 74,3%.

En términos de valoración del conocimiento ancestral, un 68,1% de los encuestados cree que los saberes de los pueblos originarios son un aporte necesario a la sociedad actual. Por otro lado, un 61,4% está de acuerdo con la frase “dependemos demasiado de la ciencia y no suficiente de la fe”.

“Esta encuesta es útil para el Ministerio de Ciencia y para todos los actores de la comunidad científica tecnológica -explicó la ministra Aisén Etcheverry- porque motivar el pensamiento crítico y la curiosidad es un desafío país. Tenemos que desmitificar la idea de que la ciencia es algo lejano, que está solo en el laboratorio, cuando en realidad ocurre en el día a día: nos explica el agua que tomamos, por qué sale el sol, nos ayuda a construir los artefactos que usamos. La importancia de reconocerlo es que eso nos abre la mente a todos, y a nuestros niños, de que es posible comprender el mundo desde el conocimiento, y eso es muy valioso en tiempos de desinformación y de crisis porque genera espíritu crítico”.

La subsecretaria de Ciencia, Carolina Gainza, recalcó que más del 80% de los encuestados considera que el desarrollo científico y tecnológico hace que sus vidas sean más fáciles y cómodas, y casi el 48% cree que ayudará a disminuir las desigualdades sociales: “Como ministerio tenemos que seguir trabajando por la democratización de los conocimientos y para que cada vez más, niñas, niños, jóvenes, personas de todas las edades, género y condición social tengan acceso a las ciencias y los conocimientos, sobre todo aquellos que se generan en nuestro país".

En cuanto a la brecha de género, uno de los resultados alarmantes es que todavía un 18,2% de los encuestados está de acuerdo con la afirmación “las niñas tienen menos habilidades para las matemáticas que el resto de los estudiantes”, y un 27,3% no está de acuerdo con que las mujeres tienen las mismas posibilidades de convertirse en investigadoras que otros géneros.

“Este dato debe llamarnos a la reflexión. Es una cuestión cultural creer que los niños son mejores en matemática y las niñas mejores en lenguaje y es una idea que se traduce después en que existan carreras que sean más o menos feminizadas, como enfermería o educación parvularia. Todas y todos tienen las mismas capacidades”, insistió Gainza.

Sobre fuentes de información científica, un 40,5% dice leer este tipo de noticias en diarios o prensa digital (en mayor proporción que documentales, rrss o internet), y un 35,9% en programas de radio o podcasts. Respecto de las actividades que han realizado en el último año, un 17% dice haber asistido a una exhibición o museo de ciencia, en contraste con un 78,2% que asiste a centros comerciales. En tanto, un 58,8% respondió ir al cine y/o ver cine a través de internet, 49,6% dice haber leído un libro físico o digital, un 39,1% visitó un parque nacional o reserva ecológica y un 28.5% dice haber asistido a una exhibición de arte, teatro o recital.

“Efectivamente existen confusiones de temas que podrían parecernos obvios: la velocidad del sonido, de la luz, los cromosomas. ¿Significa eso que nuestra población está poco educada o que sabe poco? Yo tengo dudas, más bien creo que hay confusión respecto de algunos componentes de ciencia pura y dura, pero también hay interés por comprender los contenidos científicos mucho más amplios y eso abre una puerta gigante para explicar las cosas más en simple. La última vez que yo oí hablar de los cromosomas x-y fue hace tres semanas ayudándole a estudiar a mi hija porque en el colegio le están enseñando eso en biología, pero no había pensado en eso en mis últimos 30 años. Lo importante no es formar personas que tengan la respuesta a todas las cosas, sino que tengan la curiosidad y vayan a buscar el conocimiento”, finalizó la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry.

 

Divulgación de la ciencia

Promover la socialización del conocimiento y las ciencias, el desarrollo de experiencias memorables, la participación de las comunidades para la generación de nuevos conocimientos y también en la comunidad educativa para el desarrollo de competencias, son tareas de este ministerio.

A través de sus programas Explora y Ciencia Pública, con un presupuesto de 9 mil millones de pesos anuales, el MinCiencia financia proyectos en todas las regiones del país enfocados en el desarrollo de competencias en temas científico tecnológicos en comunidades educativas y a la socialización del conocimiento, a través de productos de divulgación en diversos formatos relevar conocimientos locales.

Metodología

El estudio -representativo a nivel nacional, tanto en zonas urbanas como rurales- fue realizado en 2022 con un empadronamiento presencial en los hogares, seguido de la aplicación en modalidad telefónica. Para esta tercera versión se encuestaron 7800 hogares, lo que resultó en 8344 respuestas de personas mayores de 15 años, chilenos o residentes por 7 años o más, de ambos sexos, habitantes de hogares de todo el territorio nacional continental. La encuesta requirió de ajustes metodológicos para adaptarse al contexto sanitario producto del COVID-19, con el desafío de no perder comparabilidad con las dos versiones anteriores.